Sin duda, lo que os traigo hoy es la forma más sencilla, cómoda y económica de tener un jardín vertical. 
Ni estructuras, ni sistemas de riego, ni hidroponias, ni humedades, ni hongos, ni mantenimientos complicados. 

Un poco de pintura negra, un par de pinceles y una escalera son suficientes para tener la pared más florida y hermosa.

2 comentarios en «Mi jardín vertical»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *