Tengo dos preciosas sobrinas londinenses que no veo todo lo que me gustaría pero a ellas aún les quedan muchos años para pensar si quieren dar el si quiero. La sobrina que se casaba y a la que hace referencia el título del post es la de mi amiga Puri.


El otro día, mientras tomábamos un té en su casa y los peques jugaban por el jardín me comentó que estaba buscando un regalo especial para su sobrina y no sabía qué. Me pregunto si podía ayudarla y preparamos este bonito retrato de los dos novios. 


A su sobrina Mónica le encantan las mariposas de ahí que tengan esa importante presencia en la ilustración. 


La boda fue el fin de semana pasado y Puri me escribió ayer para contarme que los novios habían quedado encantados con la sorpresa así que yo me quedo doblemente satisfecha con el resultado.

Espero que a ti también te haya gustado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *